sábado, 4 de julio de 2009
...(30)
La incompetencia de tus dudas, aloca mis causas
y serena le pido al cielo que tu magia se disipe,
ya mis manos no pueden sostener tanto destierro.
Cansada de mentiras y llena de orgullo propio
dejo a un lado tus palabras para descansarte y desplazarte de una vez...
Aunque imposible me sea refugiarme sin tus escombros,
y tus labios de fuego que me llaman ferozmente...
Aludo a la duda nuevamente, pues prefiero tenerte,
aunque me cueste diez veces más soportarte.
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