viernes, 3 de octubre de 2008

...(19)


Éramos jóvenes,
enamorados...

solo teníamos que crecer para entender que dentro de este gentío, nos necesitábamos tanto.

Hoy, estando tan lejos y con dos caminos andando, nos extrañamos…

Mañana quizá, solo seremos dos extraños entre la multitud...

O quizá el destino nos ate a los dos irremediablemente, para soportar todo juntos, aunque tengamos que fracasar en la batalla...

Y la juventud es tan incierta para ver con claridad,
para no perder y ganar.
La juventud es un desafío que abre caminos
y nos tajea la cara, o nos golpea duramente
para dejarnos firmes, prepararnos.

Aquí estoy,
fui, juventud enamorada
soy, adultez sin encontrar
seré, la vejez que tenga tanto por contar.

Pero jamás dejaré el camino vació,
no sin lo suficiente y mucho más.

Allá vas vos, tan lejos... te veo.
¡Ja! Que manera de haber sido,
que manera de ser.
Que desandar perdido, el tuyo.
Mejor dar la vuelta, sin mirar atrás,
pero atrás no se puede ignorar.

Nunca.

Y acá estás vos, mirándome, llorándome, riéndome,
tomando mis muñecas, besándolas con culpa…
Pero olvidando.

Siempre.

Y allá vamos los dos…
¿Reímos?


Y que se yo...
Quizá.

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