jueves, 24 de marzo de 2011

La espera.


Trastabillando en la hora de verte llegar,
perdiendo toda la noción del tiempo,
se me aleja y, sin embargo, no es tan tarde
para voltear nuevamente la página y releer,
atentamente, aquellos versos que te definen
tan a la perfección y que, a su vez, no logran
encajar mínimamente en el gran enigma que sos vos.
Sigo ilusa, advirtiendo un aroma en el camino,
puede ser que nuestro primer encuentro haya sido
casualidad y que, tal vez, yo ya había empezado
a perder el hilo consecuente de mi conciencia
quedando atónita frente a un montón de imágenes olvidadas,
pero si fue así entonces conocerte fue lo que me llevó
a estar en éste momento parada esperando... ¿Qué?
Y es entonces cuando una laguna inmensa
rebalsa de mi tan aquietado inconsciente vislumbrando
una imagen tuya...
No podría expresarte ni en mil palabras lo tanto
que te conocía sin conocerte. Ni siquiera podría
mentirte una sola palabra o lo tanto que deseaba,
deseo, poder verte.
Me andaría con exquisiteces si, por un minuto,
acallaría lo tanto que te extraño y, más aún,
si al verte ignorara todo lo que en mí despierta tú sola presencia.
En simples palabras, llegué a comprender
que el tiempo es quién menos espera
pero que es uno el que lo apacigua sí realmente quiere esperar
y yo sin, absolutamente, ni una gota de falsedad,
juro hacerme amiga del tiempo
y quererlo como si verdaderamente fuese mío
sí solo eso me lleva hasta vos...


ANTONELLA BIANCO♥..

"...En tí veo luces que no veré, dudas que no sabré, cosas sencillas que me encantaría tener una vida completa pero vuelan, las horas vuelan y vuela el pensamiento con la intriga como mariposas vuelan en la barriga y vuelan, los días vuelan, mil oportunidades pa' conocerte vuelan, aha, pero yo ya le cogí el gustito a la espera..."

Óceano.



Despertando bajo un manto de dulzura
vuelvo a sentir un palpitar diferente;
entre sueños había recorrido ya ese lugar
que, ahora, tan pronunciado se abría ante mis ojos.

Incrédula ante tanta belleza
no logro discernir si es que la ilusión,
nuevamente, se ha apoderado de mí,
haciendo de mi razón un manojo de papeles vacíos en interés.

Recorro cada espacio, me expando al lado de esa hermosa utopía
creyéndola cada vez un poco más y es en ese entonces,
que lo absurdo se vuelve verdadero,
es en ese entonces en el que me encuentro contigo.

Tú imagen, tú sonrisa, tú pelo, tus ojos color café,
esconden más que la suavidad de un ser, más que el desvarío de una persona más,
esconden, dirían los sabios, un alma que brilla a más no poder
que te parte los huesos, te deja seco sin aliento

y, sin embargo, te alimenta de una manera perspicaz,
de una manera única y audaz.
El tiempo se esfuma y es inevitable oír
el repiqueteo de tus palabras escabulléndose suavemente por tus labios

como si fuera el plan perfecto para deleitar
a los oídos que las escuchen...
Te miro retratando el perfecto cuadro
de dos ojos que en verdad ven cuando miran

e, intuitivamente, descifran aquel sentir tan profundo...
No podré volver a dormir, no querré encontrarte
nuevamente en sueños, sabiendo que en verdad,
a la orilla del mar, te encontraré bajo el sol sonriendo.


ANTONELLA BIANCO♥.