miércoles, 1 de septiembre de 2010

Dilucidando.


Tratando figurativamente de descifrarte, no pienso rendirme ante este gran enigma...

¿En qué clase de obsoleta fantasía se encierra tú alma?
¿Hay paredes ante ésta gran destrucción?
¿Por qué tus manos, sigilosas, deciden perder el ritmo cuando aullan los atardeceres?
¿Y por qué tus labios, sedosos, me impiden otorgarte mi más profunda delicadeza?
¿Qué de tí, hay en mí, que tanto te perturba?
¿Qué ves en mi cuerpo cuando se desplaza lentamente hacia tú cama?

Y tú rostro crispado envolviéndose en llamas cuando tocan las doce
que me tiene sin cuidado y, a su vez, sin certezas, se deleita con simples movimientos, con una seducción ilegitima, prestada o aprendida y, aún así, baila junto a ella...

Te envolvés con mi piel como si supieras que la talla está hecha a tú medida, como si ya hubieras estado en ella, perdiendote en cada centímetro, cerrando los ojos y estrechando las manos con todas las fronteras de mis pasiones, entregandote entero a cambio de un instante en este cuerpo al que tú llamas "mí dulce pergamino".

Entonces dime, ¿qué sientes cuando callas y por qué has de callarte?
Y sobretodo, ¿Cómo sabías que, detrás de toda esta multitud, mi ser iba a ser el desentendido y, por conclusión, el que mejor encajaría contigo?

♪♫

ANTONELLA BIANCO♥.