Sola en mi habitación, sintiendo el golpeteo de tus plumas al chocar contra el suelo.
Un suspiro incesante predica una noche sin dormir.
Estoy insensata y desecha de palabras,
es simplemente el hecho que cada mirada de estos ojos,
le pertenecen a tu desolación heroica,
y a tus sonrisas implacables; ellas son
mi desafiante verdad y mi azotante destino.
Dormir no sirve, estarás allí hasta que la noche cese,
fuera o dentro de mi cuerpo.
Si despierto, te buscare locamente
y si muero bajo las penumbras de un sueño galopante
te veré volar bajo cada centímetro de mi piel,
esclava de la tuya.
Salvarme, no es la solución.
Y aunque dejaras este juego,
te buscaría cegándome hasta perderme a mí.
Es que no existe manera alguna de no enloquecer
no existe manera tal de liberarse.
Este imán es más poderoso que un simple deseo.
Arde bajo la piel hasta llegar a rozarse con el alma
y desenmascarar todas sus miles de maneras,
de sentir.
Se me dio por perderme, junto a vos,
no veo más que todo
y el resto se pierde bajo las pestañas
de una mirada locamente,
llamándote.
Escribo bajo la manta con una pluma invisible
todo esto será sobre los dos
y la impaciencia no tendrá condescendencia absoluta,
ya que será solo efímero,
o eterno, bajo
dos ángeles predestinados que chocan,
formando el eclipse lunar y la terapia adictiva.
No quiero perder un instante,
ya que ni la soledad se enfría en un cajón.
No lloraré a pesar de tu oscuridad,
no palpitare un segundo de muerte
pero te brindare un vaso,
lleno de vida con un coctel de emociones,
y el veneno de la culpabilidad,
que se echa solo al azar,
mientras deseamos que no se vaciara justo
en nuestras gargantas.
Te regalo lo aleatorio
y mi carmesí de vida.
Para que te quedes vagando cerca,
de este poblado de humanos
indiferente a ustedes,
seres de la noche,
dulce regazo de fluorescente paz.
Rojo carmesí, como el de tu alma.
Quédate, Ángel.♥
sábado, 26 de julio de 2008
Leyenda, son tus manos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario