Un rocé, suave
y carismático de tu piel.
Apasionándome entre
locas caricias,
eternas y efímeras,
de tus temblorosas manos.
Llenan cada espacio de mi,
despacio, tus labios.
Una distancia finita,
entre ambos.
Y un corazón que te busca,
desolado.
"Podes mirar, donde las espadas ya no corten, donde el sufrimiento cambie y se convierta en alegria, donde no todos debemos mirar para sentirnos nosotros mismos..."
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