lunes, 27 de febrero de 2012

Prefacio I (13/02/2010)

- Para los que leyeron Crepúsculo y demás libros de la misma saga, esto es un prefacio, con los mismos personajes de la historia de Stephenie Meyer, escrito por mí y en base a cosas personales. Este prefacio NO pertenece a ninguno de los libros, es pura invención mía, lo único que tiene en común con los libros son los personajes y demás, porque es una invención en base a la saga de "Crepúsculo" pero nada más. - ANTONELLA BIANCO.-♥

Hace días que llegué a Forks... 13 días que van de mi vida sin Edward, extraño abrazarlo. Desde que llegué a Forks la vida pareció ser más tranquila, todo en mi mente pareció calmarse. Ángela y Jessica han sido parte de mi despabilación y Mike ha sido realmente pesado, me busca sin respiro y yo sigo con mi eterna resignación hacía él. Todo eso parece haberme ocupado la mayor parte de mis pensamientos, sin embargo, mi mente es un embrollo, ni puedo mantener contacto con Alice, todo parece sumamente distante y lejano... a veces ni siento mis pies, ni mis manos, ni mi corazón. Las pesadillas hacen disturbios en mí, el solo hecho de no verlo a Edward o verlo borroso es lastimoso. Mis lágrimas se acumulan luego de cada despertar y parece un juego (volver a empezar siempre de cero). Hay veces que me muevo, grito y, ya sin respirar, abro los ojos. Tal vez el inconsciente haga locuras conmigo pero en lo consciente ¡Qué va! puedo disimularlo perfectamente con tan solo fingir una mueca casi perfecta.
Jacob lo hace todo más leve (un amigo de la infancia, una salida a todos mis problemas), sus abrazos siempre me resguardaron incluso cuando en sus ojos lograba ver a Edward.
Necesito desplazarlo, saber que está bien y seguir, pero no voy a poder arreglármelas conmigo misma como guía, incluso creo ya haber perdido el mando de mi cordura, ya ni siquiera llevo la cuenta del dolor ni de la locura que me invaden y tampoco me importa mucho...
Antes de ayer Ángela me hizo la manicura dejándome un alivio momentáneo. Los ratos con ella y con Jess cambian el rumbo de mis pensamientos (o al menos eso intento creer).
Hoy Jacob me inundó con cariño, prometió cuidarme siempre y si bien no puedo entregarle nada porque estoy vacía, fingir algunas muecas ya le basta (o al menos eso espero). A él parecen bastarle. Su apoyo me es incondicional y, por más egoísta que suene, sin él no podría seguir adelante ya que Edward está a cada maldito paso que doy.
Mike hace mis días agotadores, el otro día discutimos sobre opciones absurdas entre mujeres y hombres, mis pocos ánimos parecen no bastarle pues él nunca se cansa de escuchar mi negación.
Ésta noche sentí como la ansiedad se consumía en cada bocado prolongado que no bajaba de mi garganta, temblé, la debilidad al no comer absolutamente nada me invadía. Anhelaba que Jacob me recogiera y me salvara de mí misma. Y así fue, ya que cuando todo parecía no tener final y prolongarse, mis abuelos se estaban levantando de la mesa junto conmigo para retirarnos del público que nos observaba sin piedad (nunca le tuve temor al público pero ésta vez no veía la hora de escapar de todo).
Como era de esperar, el infierno que le daba muerte a mi alma logró calmarse ante la presencia de Jake. Me abrazó fuertemente y con él perdí noción... Aprendí a conducir su moto y hasta me permitió llevarlo, lo que demuestra, claramente, que ninguno de los dos posee cordura alguna y eso me gusta de él. Logra sacar esa daga interior por un rato, hacerme entender que aún respiro y que no tengo que vacilar al inspirar. Realmente creo que algo de fuerzas voy acumulando, tal vez, es tan solo lo que espero. ¡Que va! Si logré soportar un día 13 como hoy, caminando sobre la cuerda floja, creo que mañana en San Valentín, solo será un juego de niños y podré tan solo echar las cartas de amor al fuego... (Cómo si existiesen).
Demostrar valor frente a la desaparición del ser más querido, de tu otra mitad, de la mano que está en el camino de la cuerda floja, del aire que se respira, es probablemente algo honorable... Aunque no lo veo como un logro sino como un leve "soporte" del desfallecer, una ayuda para no patinar y decidir que es mejor morir. Aunque lo haga sonar trágico es así.
Tal vez mañana tan solo salte y esquive la lluvia como hoy, pensando que lo mejor sería no pensar o, tal vez, Jess y Ángela sean las protagonistas, nuevamente, de la compañía de un cuerpo transparente. No sé. Si tan solo se pudiera detener el tiempo o acelerarlo mientras éste día termina...
En fin, basta de blasfemias por hoy, mejor será cerrar los ojos de una vez... Y aunque no quiera pensar en Edward, volverá otra vez a ser participe de mis sueños para, probablemente, impedirme el descanso, nuevamente...

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